Mezcla la harina, el polvo de hornear, los huevos, y la leche hasta obtener una masa suave.
Agrega los demás ingredientes, terminando con el jugo de lima.
Calienta una buena porción de aceite en una sartén y después añade dos cucharadas de la mezcla. Fríe la tortita por cada lado hasta que esté bien dorada.
Video
Notas
Si quieres potenciar el sabor de tus tortitas, ponles algunos chiles rojos o cualquier otra especia, y si te sientes con el ánimo de dar un paso más, sírvelas en un desayuno especial acompañadas de salsa pico de gallo, tocino ahumado, un huevo escalfado o salsa holandesa. Se dice que los Estados Unidos son un gran crisol cultural, así que ninguna combinación gastronómica está prohibida. ¡A probarlas!