Selecciona los mejores tomates para este plato (grandes y carnosos). Corta la parte superior de los tomates, reserva las "tapas" para más tarde. Retira la carne del interior con una cuchara y ponla en un bol grande.
Agrega al bol el ajo picado, el aceite de oliva y las hierbas frescas; no es necesario picarlas ya que hay que molerlas con una licuadora de mano. Después añade el tomate y las especias e integra todo muy bien con la licuadora hasta que la mezcla adquiera una consistencia líquida.
Agrega el risotto precocido a la mezcla anterior y revuelve muy bien. Rellena los tomates hasta el borde y colócales sus respectivas "tapas". Barnízalos con un poco de aceite de oliva.
Saltea las papas en cubitos con un poco de aceite de oliva y colócalas en un molde para hornear. Haz dos huecos para poner los tomates y, por último, rocía las papas con un poco de aceite de oliva. Condimenta con sal y pimienta y añade la ramita de romero.
Mete el molde al horno a 160 ºC durante unos 12 minutos.