Coloca todas las lonchas de tocino en una sartén o cacerola pequeña formando un abanico circular, de modo que sobresalgan las puntas. El final de las lonchas de tocino se unen unas sobre otras en el centro de la cacerola, y su superficie está completamente cubierta de tocino.
Lava y corta las papas en rebanadas finas. Cubre completamente el fondo de la cacerola con unas rebanadas de papa y echa una pizca de sal y pimienta. Cubre ahora bien las papas con queso. Repite el procedimiento dos veces más. Cada capa tiene menos rodajas de papa que la anterior.
Para terminar esta obra maestra, dobla las puntas de tocino sobresalientes hacia el centro, cubriendo las capas de papa. Ahora mételo al horno a 170 ºC durante 2.5 horas.