Amasa todos los ingredientes de la masa de pizza y déjala reposar tapada durante al menos una hora, pero de preferencia toda la noche.
Mezcla los ingredientes de la crema de ricota y eneldo. Extiende la masa de pizza en forma de rectángulo y úntale la crema, pero deja un margen en un lado. A continuación, cubre la crema de ricota y eneldo con salmón ahumado y dale forma de rollo alargado; luego, mételo en el refrigerador durante una hora.
Corta el rollo de pizza relleno a lo largo en dos mitades.
Trenza las dos serpientes de pizza rellenas colocándolas una encima de la otra de forma alternada.
Une los extremos de la trenza de pizza rellena formando un círculo; presiona con los extremos para que se peguen bien. Deja reposar la trenza durante unos 30 minutos a temperatura ambiente. Barnízala con huevo batido y hornéala a 180 °C durante 40 minutos o hasta que se dore. Sírvela con la salsa de miel y mostaza, la cual consiste simplemente en mezclar miel con mostaza gruesa y un poco de pimienta.