Haz algunos cortes transversales sobre la pechuga. Las incisiones deben guardar una distancia proporcional. Sazona con sal y pimienta.
Calienta aceite de oliva en una sartén y agrega las espinacas. En cuanto se pongan blandas, sazónalas con sal y pimienta. Después agrega la ricota y mezcla los ingredientes.
Con la ayuda de una cuchara, rellena los cortes de la pechuga de pollo con la mezcla de espinaca. Distribuye el queso sobre las pechugas y, por último, rocíales un poco de pimentón.
Hornea tu obra de arte durante 20 minutos a 180 ºC.