Mezcla harina, azúcar, levadura y agua templada, sal y aceite, y amasa bien. Amasa hasta que no se te quede pegada a las manos. Luego, cubre con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante una hora. Estira bien la masa e introdúcela en una bandeja de horno bien engrasada con los bordes sobresalientes.
Corta el queso emmental en trozos gruesos y ponlos sobre la masa de pizza, a lo largo del borde de la bandeja. Dobla la masa sobresaliente sobre los trozos de queso, de modo que estos queden escondidos.
Mezcla mayonesa, kétchup y salsa de pepinillo. Esparce la salsa sobre la pizza, pero deja un poco para la hora de servir.
Mezcla la carne molida con sal, pimienta y ajo en polvo. Luego ponla sobre una bandeja de horno engrasada que sea algo más pequeña que la de la pizza. Corta las salchichas en trocitos y repártelas sobre la carne molida. Hornea todo durante 6 minutos a 200 °C en modo grill.
Una vez que se haya enfriado un poco, coloca la carne molida sobre la pizza. Esparce el queso rallado sobre la carne. Bate el huevo y unta con él el borde de la pizza. Rocía sésamo por encima. Hornea la pizza durante 20 minutos a 200 °C con la circulación de aire activada.
Corta la pizza en trozos y adórnala con lechuga, pepinillos y cebollas. Cubre con el resto de salsa de hamburguesa y disfruta.