Corta la parte superior de la barra de pan y saca las migas en la mitad inferior, formando así un cuenco de pan. Guarda la tapa del pan porque la necesitarás más adelante.
Coloca dos tercios de la salsa de tomate en la base del cuenco de pan y cúbrelo con las rebanadas de mozzarella.
Coloca las rodajas de salami encima del queso mozzarella.
Coloca la cebolla, las hojas de albahaca, las salchichas de cabanossi y las rodajas de pimiento rojo.
Esparce la salsa de tomate restante encima y espolvorea la mozzarella rallada. Ahora ciérralo todo colocando la tapa del pan encima.
Envuelve la hogaza de pan relleno en papel de aluminio y ponle encima una tabla de madera o cerámica. Déjala reposar durante aproximadamente 30 minutos o hasta que se aplane del todo.
Retira el papel de aluminio y coloca el pan en una sartén. Espolvorea un poco de queso mozzarella sobre la tapa del pan y decóralo con unas rodajas de cabanossi. Hornea sin taparlo durante 30 minutos a 175 °C.
¡Qué festín más quesil, ten cuidado de no quemarte los dedos al tomar un trozo!