Corta las papas en rodajas de unos 0,5 cm aproximadamente de grosor y colócalas en forma de abanico sobre una bandeja de hornear cubierta de papel de hornear. Vierte aceite de oliva, sal y pimienta sobre las papas y hornea durante 20 minutos a 160 °C con la circulación de aire activada en el horno precalentado. A continuación, deja las papas enfriar durante 15 minutos.
Mezcla los huevos con crema, sal, pimienta y nuez moscada.
Engrasa el molde desmontable con mantequilla y cubre el fondo y los lados con las rodajas de papa.
Coloca 3 rodajas de jamón cocido sobre la base del molde y ralla unos 100 g de queso emmental encima. Repite las siguientes capas: papas, jamón cocido, queso; papas, jamón, queso; y finalmente, de nuevo papas. Haz presión sobre cada una de las capas de forma individual con la mano.
Vierte la mezcla de huevos y crema con cuidado en el molde y hornea durante 90 minutos a 160 °C con la circulación de aire activada. Finalmente, deja el pastel enfriar brevemente antes de proceder a cortarlo.