Cuece las papas con cáscara en el horno durante 45 minutos. Después deja que se enfríen y tritúralas en una prensa de papas (la cáscara se queda en la prensa). Añade la harina, el huevo y la sal, y amasa hasta conseguir una textura uniforme. Forma tiras largas con la masa y luego divídelas con un tenedor en trozos de unos 2 cm de ancho. Utiliza el tenedor y sus dientes para darles a los trozos la forma típica de los ñoquis. Cuece los ñoquis en agua con sal hasta que floten en la superficie.
Aplana las pechugas de pollo entre hojas de film de plástico y prepara una línea de empanizado. Pon el pan blanco congelado y rallado en el primer bol, los huevos batidos en el segundo y la harina en el tercero, sazonada con pimentón, ajo en polvo, orégano, sal y pimienta. Pasa las pechugas de pollo primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado. Fríe el pollo por ambos lados en aceite durante unos 2 minutos o hasta que se dore. Luego sácalo de la sartén y mantenlo caliente.
Fríe los ñoquis en una sartén con mantequilla. Cuando los ñoquis hayan tomado color, añade la cebolla, el ajo y los tomates secos. A continuación, agrega las especias y el tomate concentrado a la sartén. Luego añade la crema y las espinacas tiernas y deja que todo se cocine brevemente.
Por último, añade las pechugas de pollo a la sartén. Espolvorea todo con parmesano rallado y sirve el delicioso plato de una sola sartén con albahaca fresca.