Recorta cuatro círculos de 15 cm de diámetro de film transparente usando el plato redondo para pasteles como plantilla. Entibia también el chocolate negro y el blanco.
Dobla los círculos de film transparente en forma de pequeños conos y pégalos tanto en los lados como en la parte superior. Vierte unos 50 g de chocolate en una manga pastelera pequeña y, a continuación, introdúcela en cada barquillo hasta rellenarlo un tercio aproximadamente. Gira el barquillo de un lado a otro para que el chocolate se extienda por toda la pared interior. Después coloca los barquillos en posición vertical en un vaso pequeño y deja que el chocolate se endurezca.
Coloca la quinta hoja de film transparente en una tabla de cortar. Con una cuchara, extiende el chocolate negro tibio en círculos sobre el film transparente. Deja que los círculos de chocolate se asienten durante unos 5 minutos. Luego extiende la cobertura de chocolate blanco de manera uniforme sobre el film de plástico. Deja que todo se endurezca y después rompe el chocolate en trozos grandes.
Pica el chocolate negro y ponlo a fundir. Bate los huevos al baño maría durante unos 3-4 minutos hasta que estén espumosos. A continuación, sácalos del baño maría y bátelos durante otros 5 minutos. A continuación, agrega poco a poco el chocolate negro derretido. Deja que todo se enfríe a temperatura ambiente y luego incorpora con cuidado la crema semibatida a la mezcla de huevos y chocolate. Vierte todo en una manga pastelera con boquilla en forma de estrella.
Rellena los barquillos de chocolate con la mousse de chocolate y decóralos con el chocolate roto casero. Por último, retira el film de plástico de los barquillos.