Corta la sandía en varias rebanadas gruesas y déjales la cáscara. Luego corta las rebanadas en cuartos.
Corta unos "canales" en medio de cada rebanada y pon los trozos con el hueco en el refrigerador.
Mezcla los pedazos de sandía que extrajiste de los cortes y añade más sandía hasta completar 600 g. Viértelos en una licuadora y agrega el yogur, la miel y el jugo de lima. Debes obtener una textura homogénea.
Cuela la mezcla y métela al congelador. Sácala cada hora y bátela vigorosamente para que se ponga cremosa. Repite el proceso tres veces más. Deja la crema reposar en el congelador 12 horas.
Vierte el helado de sandía en una manga pastelera y rellena los huecos de los trozos de sandía con esta rica mezcla rosa.
Decora las sandías rellenas con las pepitas de chocolate, las cuales van a imitar las semillas de la fruta.