Corta la sandía por la mitad y extrae toda la pulpa con la cuchara para servir bolas. Retira la pulpa restante de la sandía con una cuchara y ponla en un tazón junto con el jugo de la fruta.Corta a la mitad el melón cantalupo y el melón Galia, retira las semillas y, como en el caso de la sandía, retira la pulpa con la cuchara para servir bolas. Pon el resto de la pulpa y del jugo de la fruta en el recipiente que ya contiene el resto de la sandía. Remoja la gelatina en agua fría y, aparte, hierve agua en una olla. Añade el azúcar, el jugo de limón y la gelatina previamente escurrida. Mezcla todo cuidadosamente y vierte la mezcla en el molde para pasteles hasta una altura de 1 cm. Luego mételo en el refrigerador por 30 minutos.
Coloca una capa de bolitas de sandía y melón en el molde de pastel. Luego vierte la gelatina transparente hasta cubrir las bolitas de melón. Mete el molde en el refrigerador de nuevo durante 30 minutos.
Saca el molde del refrigerador y extiende otra capa de bolitas de sandía y melón en el molde. Vierte gelatina en el molde de nuevo hasta que las bolas de melón se cubran. Vuelve a poner el molde de pastel en el refrigerador durante 30 minutos.
Remoja la gelatina en agua fría y pon la leche de coco, el azúcar y el jugo de limón en una olla. Calienta todo, escurre la gelatina remojada y añádela al resto en la olla. Revuelve todo muy bien y deja que la mezcla se enfríe un poco. Luego vierte la gelatina de coco en el molde de pastel. Pon a enfriar el molde durante al menos 4 horas o, mejor aún, durante la noche.
Haz un puré con toda la pulpa hasta lograr una textura suave.
Cuando este postre de verano se haya endurecido bien, dale la vuelta en un plato y vierte la salsa de melón en el hueco del medio. Una delicia de verano no podría ser más refrescante.
