Bate las claras de huevo con el jugo de limón y el azúcar hasta que hagan espuma. Mezcla las nueces finamente picadas con la maicena e intégralas en la mezcla de clara de huevo. Forma cuatro círculos de igual tamaño con esta masa y hornéalos durante 120 minutos a 120 °C, con la circulación de aire activada. Deja que las bases se enfríen después.
Bate la mantequilla hasta que quede espumosa. Luego mézclala con la crema de avellanas y, por último, añade el cacao. Luego coloca la crema de chocolate en el refrigerador por media hora.
Bate los huevos, el azúcar y el extracto de vainilla hasta que alcancen una consistencia espumosa. Luego agrega la maicena y la leche. Vierte la crema de vainilla en una olla y ponla a hervir mientras revuelves regularmente. Espera a que la mezcla esté ligeramente firme. Deja que la crema de vainilla se enfríe.
Pon a tostar brevemente los copos de almendra en una sartén y luego déjalos enfriar.
Calienta el azúcar con agua para el caramelo. Deja que la mezcla hierva hasta que se forme un caramelo marrón. Luego viértelo en papel de hornear y espera a que se enfríe un poco antes de espolvorearlo con el puño de nueces picadas. Luego deja que se enfríe completamente.
Unta una base con crema de chocolate y cúbrela con la segunda base.
Unta la segunda base con crema de vainilla y cúbrela con la tercera base.
Unta la tercera base con crema de chocolate, pon encima la última base y luego cubre todo el pastel con crema de chocolate. Decora el pastel con copos de almendra, caramelo roto y nueces enteras.