Mezcla las patatas hervidas, la harina, el huevo y las especias hasta obtener una consistencia densa, parecida a la masa.
Separa la mezcla en dos partes iguales. Extiende una de las partes y forma un círculo de unos 20-22 cm de diámetro y medio centímetro de grosor.
Pon un poco de aceite de oliva en una sartén y coloca la crepa dentro. La sartén no debe estar caliente.
Distribuye el jamón y el queso sobre la crepa. Después dale forma de círculo a la mezcla restante de patatas y colócala encima de la primera.
Calienta la sartén y cocina la crepa a fuego lento durante 5 minutos.
Si no eres un experto en darle la vuelta a las crepas, ponle aceite de oliva a otra sartén del mismo tamaño y acerca las dos sartenes cara a cara; así, cuando le des la vuelta a la primera sartén, la crepa caerá sin problemas a la segunda.
Cocina el otro lado de la crepa durante 5 minutos.
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Notas
En cuanto al relleno, siempre puedes ponerte creativo e ir más allá del jamón y el queso. En teoría, si quieres incluir algunos ingredientes que sueles ponerles a las crepas, seguro que a tus invitados no les molestará. ¡Solo tienes que ser muy cuidadoso al darles la vuelta a las crepas si te decides por la técnica para expertos! Por supuesto, si la cantidad de patatas no es suficiente para ti y tus hambrientos invitados, puedes acudir al rollo de patatas al horno, ¡Por si acaso, ten a mano algún medicamento para la indigestión!