3cucharadascarne molida fritaPara el recubrimiento
1tomate cortado en rodajasPara el recubrimiento
1pepinillo cortado en rodajasPara el recubrimiento
1cebolla morada cortada en aros o picadaPara el recubrimiento
2lonchasqueso cheddarPara el recubrimiento
Elaboración paso a paso
Sazona la carne molida con sal, pimienta y ajo. Colócala sobre papel de hornear y forma una hamburguesa redonda y uniforme. Fríe la hamburguesa por ambos lados en la sartén.
Mezcla la levadura, el azúcar y la sal con agua tibia. Vierte la mezcla con un poco de aceite de oliva en el centro de la harina. Amasa la mezcla y déjala reposar una hora en un lugar caliente.
Divide la masa en dos. Forma dos circunferencias planas; coloca una sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Cúbrela con 150 g de queso cheddar. Coloca la hamburguesa encima y cúbrela con otros 150 g de queso cheddar. Pon la otra masa encima de la carne y presiona los bordes. Esparce la salsa de tomate encima.
Fríe el tocino hasta que quede crujiente y córtalo en pedacitos pequeños. Añade la carne molida, el tomate, el pepinillo, la cebolla y el queso cheddar.
Hornea la cheeseburger-pizza durante 30 minutos a 180° C con la ventilación activada.