Hazles un corte mariposa a las dos pechugas de pollo y ábrelas por el centro. Colócalas entre dos capas de film plástico trasparente y golpéalas con un martillo para carne.
En un bol pequeño, mezcla el concentrado de tomate, el kétchup, 3 cucharadas de aceite de oliva y el tomillo picado.
Cubre el fondo de un molde de horno con una pechuga de pollo aplanada. Unta el pollo con la marinada y cubre con una capa de rodajas de queso. Corta las verduras en daditos y échalas al molde. Salpimenta al gusto. Desmenuza el pan en trozos y agrégale 3 cucharadas de aceite de oliva y el romero picado. Haz una capa con el pan sobre las verduras. Cubre con la otra pechuga de pollo y unta con la marinada restante.
Ralla las papas ligeramente hervidas sobre el pollo y añade el parmesano rallado.
Hornea la cazuela durante 40 minutos a 180 °C hasta que el pollo y las verduras estén bien hechas y la cubierta ligeramente dorada.