En primer lugar, debes lavar el arroz con agua fría para eliminar el exceso de almidón. Repite esto hasta que el agua esté clara.
Sazona el arroz con sal y pimienta antes de cocinarlo. Puedes añadir caldo de pollo, carne o verduras para mejorar el sabor.
Usa la taza medidora para determinar la cantidad correcta de agua. Pon el agua en la olla con el arroz condimentado y espera a que hierva. Reduce la temperatura al mínimo y coloca la tapa en la olla. Cocina a fuego lento.
Retira el arroz de la estufa y déjalo reposar sin calor durante 5-10 minutos. Esto asegura que el arroz se cocine de manera uniforme.
Revuelve el arroz con un tenedor antes de servirlo para que los granos se separen y quede bien ventilado.