Añade mantequilla y agua a la harina, y forma una masa uniforme. Refrigera la masa al menos 2 horas.
Corta las zanahorias y cebollas en pequeños dados y échalos en un bol. Añade perejil finamente picado, ajo y aceite. Sazona todo con pimienta de cayena.
Coloca el pollo sobre una tabla de cocina y esparce sal por encima. Rellena el pollo con la verdura cortadita y una rama de romero. Une las patas del pollo con una cuerda.
Vuelve a poner el pollo sobre la tabla y cúbrelo con 4 rodajas gruesas de queso. Después, cubre con 4 rodajas más de jamón cocido.
Estira la masa del paso 1 con un rodillo de madera. Envuelve el pollo en la masa como si fuera un regalo. Echa yema de huevo y agua en un bol pequeño, mezcla bien con un pincel y usa este para cubrir toda la masa. Hornea el pollo a 175 °C con la circulación de aire activada durante 60 minutos.
Fríe las cebollas y zanahorias en daditos con una cucharada de aceite. Sofríe brevemente las verduras con el romero picado y el ajo, y deja todo hervir con vino tinto. Añade el concentrado de tomate y el caldo concentrado de verduras.