La karpatka, pastel de crema polaco, es una receta tradicional que combina crujiente masa choux horneada con suave crema pastelera. El nombre «karpatka» hace referencia a los Cárpatos, debido a que la superficie del pastel tiene un aspecto «montañoso». Esta consiste en dos capas de masa choux y un generoso relleno de crema pastelera de vainilla.
Karpatka: toma las salvajes montañas de Polonia en forma de postre
En Polonia, el pastel karpatka es un pastel tradicional dominical. Sin ser ni demasiado pesado ni demasiado simple, tiene algo de éclair y algo de profiterol. Pese a ello, tiene su propio carácter único. Entre dos capas de masa choux dorada al horno, encontramos una crema abundante de vainilla, consistente en una mezcla de natillas y mantequilla.
Aunque su preparación puede sonar complicada en un principio, lo cierto es que es bastante asequible. La principal cosa que necesita la masa choux es atención. Para prepararla, hierve agua con mantequilla, luego agrega la harina y observa cómo la masa pastosa se convierte en una bola suave. A continuación, deja que se enfríe, incorpora los huevos uno por uno, hornea, y ahora viene el pequeño milagro: la masa se infla, se curva de forma irregular y forma precisamente esas colinas y valles inimitables que dan nombre al pastel karpatka. Para lograrlo, es importante que no abras el horno durante el tiempo de horneado. Si lo haces, el postre podría colapsar.
Lo que muchos no saben: el pastel karpatka solía ser un secreto bien guardado en las fiestas de los pueblos y las reuniones familiares, pero en la década de 1970 se hizo tan popular en Polonia que una gran panadería incluso la convirtió en marca. Hoy en día, el pastel es casi tan común en Polonia como el strudel de manzana en Austria, y allí tampoco solo les encanta a las abuelas. Ahora puedes encontrar el pastel karpatka incluso en los cafés modernos de Varsovia, junto a pasteles de matcha y donas veganas.
Pero lo especial del pastel karpatka no reside solo en su aspecto, sino también en el contraste de texturas: su masa es crujiente por fuera y suave por dentro; mientras que la crema de su interior es esponjosa y dulce, sin ser pesada. Si lo deseas, espolvorea generosamente azúcar glas por encima del pastel y sírvelo preferiblemente ligeramente frío. Para esta obra de arte culinaria, no necesitas capas de fondant ni decoraciones artísticas. La estructura y elaboración de este pastel lo convierten en un gran favorito.
Así que la próxima vez que busques una alternativa a un pastel pero quieras servir algo impresionante, ¡prueba la karpatka!
Karpatka: pastel polaco con crema de vainilla
INGREDIENTES:
Para la masa:
- 125 g de mantequilla
- 250 ml de agua
- 180 g de harina
- 5 huevos medianos
- 1 cucharadita de polvo para hornear
Para la crema:
- 2 paquetes de natillas de vainilla de 37 g cada uno
- 80 g de azúcar
- 750 ml de leche
- 200 g de mantequilla blanda
Además:
- 6 cucharadas de mermelada de fresa
- Azúcar glas
PREPARACIÓN:
- Para la masa, derrite la mantequilla en una olla, agrega el agua y lleva todo a ebullición. Agrega la harina y frota con una cuchara de madera hasta que se forme una masa espesa y suave.
- Vierte la masa en un bol y deja que se enfríe. Agrega los huevos gradualmente junto con el polvo para hornear y mezcla todo con el polvo para hornear hasta obtener una masa suave. Divide la masa en dos porciones.
- Precalienta el horno a 200 °C con calor superior e inferior activados. Engrasa un molde desmontable con mantequilla y espolvoréale harina por encima.
- Vierte una porción de masa en el molde y extiéndela con una espátula plana. Sumerge la espátula ocasionalmente en agua tibia para que la masa ya no se pegue. Hornea la masa de 20 a 25 minutos, o hasta que esté dorada. No abras el horno durante el horneado para que el pastel no se derrumbe. Después de hornear, retira el pastel del horno, espera unos minutos, sácalo del molde, lava y seca el molde y luego hornea el segundo pastel.
- Prepara la crema. Para ello, disuelve las natillas en polvo y el azúcar en un vaso de leche. Hierve bien el resto de la leche, luego agrega la mezcla disuelta y revuelve hasta que la crema tenga una consistencia suave. Deja que la crema hierva durante aproximadamente 1 o 2 minutos, hasta que burbujee. Luego retírala del fuego y deja que se enfríe. Revuelve de vez en cuando mientras se enfría para que no se forme una película.
- Bate la mantequilla blanda con una batidora durante unos 2 minutos, hasta que esté espumosa. Luego, mientras bates constantemente, agrega gradualmente algunas cucharadas de crema pastelera enfriada hasta que se forme una crema suave.
- Extiende la crema sobre una parte del pastel (en el lado ondulado). Unta la mermelada por encima y cubre todo con el segundo pastel. Coloca el pastel cubierto en un lugar fresco durante 1 hora. Antes de servir, espolvorea con azúcar glas. ¡Ya está tu pastel listo para servir!
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.