El baklava es una conocida delicia oriental rellena de frutos secos picados y bañada de miel o jarabe de azúcar. Hoy te presentamos una novedosa reinterpretación de este dulce clásico: un encantador pastel baklava que, gracias a su irresistible base de frutos secos y frutas deshidratadas y a su dulce crema de frambuesas, no tiene competencia en el mundo de la repostería.

Pastel Baklava Cremoso y Afrutado

Tiempo de preparación 1 hora
Tiempo de cocción 35 minutos
Tiempo de enfriamiento 12 horas
Tiempo total 1 hora 30 minutos
Plato Pasteles y Repostería, Postres
Raciones 10

Utensilios

  • Molde redondo desmontable
  • Lata vacía
  • Botella con atomizador
  • Licuadora o mortero

Ingredientes
  

  • 300 g masa filo o masa para strudel unas 7 láminas
  • 100 ml aceite vegetal
  • 150 ml jugo de manzana
  • 100 g mezcla de frutos secos nueces, avellanas, almendras, etc.
  • 50 g azúcar
  • 1 limón ralladura y jugo
  • 80 g mezcla de frutos secos nueces, avellanas, almendras, etc.
  • 160 g fruta deshidratada dátiles, manzanas, uvas pasas
  • 80 g copos de avena
  • 50 g mantequilla derretida
  • 600 g gelatina sabor frambuesa
  • 100 ml miel
  • 500 g queso crema
  • 100 g pistachos picados
  • Miel para decorar

Elaboración paso a paso
 

  • Mezcla el aceite vegetal y el jugo de manzana en una botella con atomizador. Después úsala para rociar las láminas de masa filo o de strudel.
    Coloca las láminas de masa de strudel una al lado de la otra. Los bordes deben superponerse unos 2 cm.
    Reparte los frutos secos sobre las láminas de masa de strudel y luego dóblalas de manera que obtengas una tira larga de masa.
    Rocía de nuevo la tira de masa de strudel con la mezcla de jugo de manzana y aceite. y luego dóblalas una vez más.
    Coloca la lata vacía en un extremo de la tira de masa y luego enrolla esta con mucho cuidado alrededor de la lata.
  • Pon toda la pieza dentro de un molde redondo previamente engrasado y hornea la masa enrollada en la lata durante 25 minutos o hasta que se ponga dorada, a 180 ºC con la circulación de aire activada.
  • Mientras tanto, cuece el azúcar con el resto de la mezcla de jugo de manzana y aceite, así como con el jugo y la ralladura del limón. Espera hasta que el azúcar esté totalmente disuelta.
  • Con cuidado, saca el aro de baklava del molde desmontable y luego retira la lata. Barniza el aro con la mezcla de azúcar. Por último, colócalo en el molde de nuevo.
  • Mezcla todos los ingredientes para la base de nueces y tritúralos en un mortero o con una licuadora. Presiona la masa resultante dentro del aro de baklava de manera que formes la base.
  • Calienta la gelatina de frambuesa ya cuajada en una olla y revuélvela con la miel.
    Integra el queso crema a la mezcla anterior y vierte todo dentro del aro de baklava.
    Tip: Para que las capas de esta crema tengan tonalidades diferentes, agrega distintas cantidades de gelatina derretida en tres tazones y luego añade una porción de crema en cada uno. De esta forma, cada porción tendrá el mismo color, pero con una intensidad distinta. Inclina un poco el molde y rellena el aro con capas de crema. Deja que cada una cuaje un poco antes de agregar la siguiente.
  • Mete el pastel baklava en el refrigerador por un mínimo de 2 horas, pero de preferencia toda la noche.
  • Antes de servirlo, calienta un poco de miel y barniza todo el pastel con esta. Por último, decóralo con pistachos picados.

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Este pastel baklava sobre una base de frutos secos y deshidratados, relleno de una refrescante crema de frambuesa va a marcar un antes y un después en la mesa del té o café. También es una forma perfecta de cerrar con broche de oro una comida especial