¿Te gusta lo ácido tanto como a mí? Entonces estás en el lugar correcto. Mientras que otros prefieren los plátanos, las uvas y demás, yo prefiero la toronja, el limón y la naranja. Pero mi favorita absoluta es la toronja. Por ello voy a convertir unos cuantos ejemplares en una deliciosa mermelada de toronja para mi tostada del desayuno.
Mermelada de toronja: lo ácido te alegra el día
Vale, la pregunta es difícil, pero si tuvieras que elegir tu fruta favorita, ¿cuál sería? A mí también me costaría decidirme, pero probablemente mi elección sería la toronja. Pero comerla siempre a cucharadas directamente de la cáscara se vuelve aburrido a la larga. Por eso, es hora de preparar algo con este cítrico. Mi elección: una mermelada de toronja afrutada.
Para hacer la mermelada, necesitas aproximadamente un kilogramo de toronja. Lo mejor es comprar ejemplares maduros y de pulpa rosada. Estos le darán a la mermelada un color precioso.
Por cierto, puedes reconocer una toronja madura por su piel firme y tersa y porque la fruta se siente pesada. Esto indica que está bien jugosa.
Luego, pela las toronjas, retira las semillas y la piel blanca, y corta la pulpa en trozos. Recoge el jugo que se produce. Introduce el jugo y los trozos de fruta en una olla y añade el jugo de un limón y la ralladura de medio limón. Incorpora el azúcar gelificante. Después, lleva todo a ebullición y deja que la mermelada hierva a borbotones durante tres o cuatro minutos sin dejar de remover.
Vierte la mermelada terminada en frascos esterilizados y ciérralos inmediatamente. Disfrútala tú mismo en el desayuno o regálala como un proyecto casero hecho en tu cocina.

Mermelada de toronja
Utensilios
- 4 Frascos de 250 ml
Ingredientes
- 1 kg de toronjas rosadas, sin tratar
- 1 limón orgánico jugo y ralladura
- 500 g de azúcar gelificante 2:1
Elaboración paso a paso
- Pela bien las toronjas, retira la piel blanca y las semillas y corta la pulpa en trozos pequeños. Recoge el jugo que suelten. Pon el jugo y la pulpa en una olla.
- Exprime el jugo del limón y ralla la mitad de la cáscara. Añade el jugo y la ralladura a la toronja.
- Añade el azúcar gelificante y mezcla todo bien.
- Lleva la mezcla a ebullición sin dejar de remover y déjala hervir a borbotones durante unos 4 o 5 minutos. Haz la prueba del punto de gelificación: pon un poco de mermelada en un plato; si se solidifica, la mermelada está lista.
- Vierte la mermelada de toronja caliente directamente en frascos limpios y esterilizados y ciérralos inmediatamente.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.

