Si buscas un snack delicioso para el fin de semana, pero no te apetecen las clásicas papas fritas, el chocolate y demás, aquí tienes la solución: chips de calabacín y parmesano. Son maravillosamente crujientes, tienen un sabor intenso y, además, se hacen rápidamente. Te encantarán.

Estas chips de calabacín y parmesano se hornean en lugar de freírse

Quizás, mientras navegabas por nuestra página, ya descubriste la receta de las chips de calabacín saludables y te has entusiasmado con la idea de preparar otro bocadillo con esta verdura. Entonces, estas chips de calabacín y parmesano también te gustarán. Aquí, el calabacín se hornea hasta que esté crujiente en una mezcla de pan rallado, parmesano y especias.

Para las chips, primero corta un calabacín mediano en rodajas de 0,5 centímetros de grosor. Primero, pásalas por harina, luego por huevo batido y, finalmente, por una mezcla de pan rallado, parmesano, ajo en polvo, chile en polvo y sal.

Distribuye las rodajas de calabacín empanizadas en una bandeja para hornear y hornéalas primero durante 15 minutos. Después, saca la bandeja del horno y espolvorea el calabacín con la mezcla restante de pan rallado y parmesano, y hornéalo de nuevo durante cinco minutos, hasta que estén bien crujientes y la cobertura tenga un color dorado. Déjalas enfriar un poco y disfrútalas. Las chips están especialmente deliciosas cuando aún están calientes.

Son perfectas como snack para una noche de cine. Pero también son un excelente complemento para una ensalada o un plato de pasta. Aquí puedes servirte con ganas, porque, en comparación con las chips compradas convencionales, nuestras chips de calabacín no se fríen en grasa, sino que se hornean en el horno. Además, contienen mucha menos sal. El parmesano y las hojuelas de chile aportan el aroma. Si te gustan otras variantes de sabor, puedes refinar la mezcla del snack con romero u otras especias mediterráneas.

Chips de calabacín y parmesano

INFORMACIÓN ADICIONAL:

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocción: 20 minutos
  • Tiempo total: 30 minutos
  • Porciones: 2

INGREDIENTES:

  • 1 calabacín mediano
  • 1 huevo
  • 1 pizca de pimienta
  • 30 g de pan rallado
  • 2 pizcas de sal
  • 1 pizca de ajo en polvo
  • 25 g de parmesano rallado
  • 1 pizca de chile en polvo
  • 1 cucharada de harina

PREPARACIÓN

  1. Precalienta el horno a 200 °C con calor superior e inferior.
  2. Lava el calabacín, retira los extremos y córtalo en rodajas de 0,5 cm de grosor.
  3. En un plato hondo, bate el huevo con un poco de pimienta.
  4. En un segundo plato, mezcla el pan rallado, la sal, el ajo en polvo, el parmesano rallado y el chile en polvo.
  5. Espolvorea harina en un tercer plato. Pasa las rodajas de calabacín por ambos lados primero por la harina, luego por la mezcla de huevo y, finalmente, por la mezcla de pan rallado y parmesano. Reserva el pan rallado restante.
  6. Coloca las rodajas de calabacín empanizadas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno y hornéalas en el horno precalentado durante 15 minutos. Después, sácalas y espolvorea la mezcla restante de pan rallado y parmesano sobre las rodajas. Hornéalas durante 5 minutos más, hasta que estén doradas y crujientes. Sírvelas preferiblemente calientes.

Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.