En el ajetreo diario, a menudo nos tomamos muy poco tiempo para celebrar las pequeñas y hermosas cosas de la vida, y darnos un pequeño capricho. ¡Después de todo, la relación más importante de nuestra vida es con nosotros mismos! Lo que suena a palabrería esotérica es un hecho psicológico. Por eso, ¡deberías darte un gusto de vez en cuando! Por ejemplo, prepararnos un pan casero para desayunar es un gesto especial, un pequeño regalo que podemos hacernos a nosotros mismos. Ahí es donde entra nuestra receta de pan de miel con avena.
Pan de miel: está tan delicioso como suena
Este delicioso pan no es solo una pequeña delicia con la que puedes comenzar muy bien el día; además, de paso le estás haciendo un favor a tu salud. Porque la miel no es solo deliciosamente dulce; el oro abejil te proporciona además valiosos aminoácidos, enzimas y antioxidantes. No en vano la miel se ha considerado durante siglos un remedio casero que se utiliza para todo tipo de dolencias. Por otro lado, la avena también es excepcionalmente saludable.
Además de fibra y proteínas, la avena contiene gran cantidad de vitaminas, como la B1 y la B6, que son importantes para nuestro sistema nervioso y metabolismo. Por otro lado, la biotina que contiene hace que tengas una piel, cabello y uñas saludables. Por lo tanto, tendrás dos ingredientes que armonizan maravillosamente en sabor y le dan a tu pan de miel un aroma irresistible. El sabor dulce del pan no impide que un ingrediente salado sea un complemento genial: añádele un trozo de queso para obtener un delicioso contraste. El ricotta, un queso fresco italiano suave que a menudo se come con miel, le va que ni pintado.
Sin embargo, no tienes que ser un panadero profesional para preparar nuestro pan de miel; lo cierto es que nuestra receta es muy fácil de hacer. Solo necesitas un poco de paciencia, porque la masa de levadura tiene que reposar un total de unas dos horas. ¡Tienes que contar con ese tiempo! Por otro lado, puedes duplicar las cantidades de nuestra receta y hornear dos panes a la vez. Si congelas uno de ellos, lo podrás conservar por más tiempo y también podrás disfrutar de un riquísimo desayuno con pan casero entre semana, en mitad del ajetreo diario.
Pan de miel y avena para el desayuno
INGREDIENTES:
- 260 ml de agua
- 50 g de avena en hojuelas
- 5 cucharadas de miel
- 40 g de mantequilla
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela molida
- 15 g de levadura fresca
- 400 g de harina de trigo integral
PREPARACIÓN
- Hierve el agua y viértela en un tazón. Agrega la avena, la miel, la mantequilla, la sal y la canela. Revuelve y deja que la mezcla se enfríe a temperatura tibia.
- Desmenuza la levadura fresca y revuelve hasta que se disuelva. Agrega la harina y amasa todo vigorosamente hasta obtener una masa elástica. Agrega un poco de agua tibia si fuera necesario.
- Vuelve a colocar la masa en el tazón ligeramente enharinado y cúbrelo con un paño de cocina. Deja reposar la masa en un lugar tibio durante una hora.
- Vuelve a amasar bien y coloca la masa en un molde para pan ligeramente enharinado. Déjala reposar allí cubierta durante otra hora.
- Precalienta el horno a 180 °C con calor superior e inferior activados. Hornea el pan durante 35 minutos hasta que tome un tono dorado. Sácalo del molde y déjalo enfriar.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.